Traficante de humanos provee hachas a inmigrantes en caja-tráiler


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Texas.- Casi dos semanas después de lo que puede ser el suceso de contrabando más mortífero de la historia de Estados Unidos, en el que 53 personas murieron por enfermedades relacionadas con el calor en la parte trasera de un remolque en San Antonio, los contrabandistas siguen intentando trasladar grandes grupos de personas de la misma manera.
Sin embargo, esta vez, el presunto contrabandista Thomas Taylor Charlton no logró pasar el puesto de control de la Patrulla Fronteriza de Sarita, en la carretera estadounidense 77, donde los agentes encontraron a 70 personas escondidas dentro de un remolque cargado de pimientos podridos.
Los contrabandistas hicieron un esfuerzo aparente para proporcionar a esas 70 personas una salida del remolque cerrado, dando a un ciudadano mexicano en el país ilegalmente que hablaba inglés un walkie-talkie para comunicarse con Charlton en caso de que la unidad refrigerada fallara. También entregaron al grupo dos hachas para abrirse paso a través de la escotilla del techo en caso de emergencia, según una denuncia penal.
El incidente ocurrió a la 1:45 de la madrugada del domingo, cuando Charlton se acercó al puesto de control en un camión tractor Peterbilt 579 azul 2015 que tiraba de un remolque refrigerado Great Dane blanco de 2011.
Al acercarse, los agentes de la Patrulla Fronteriza observaron que luchaba por cambiar de marcha y maniobrar el remolque, y cuando le preguntaron qué transportaba, Charlton dijo que transportaba chiles, según la denuncia.
“Además, (el agente) Cruz-García se dio cuenta de que Charlton llevaba una gorra en la que se leía ‘Purple Heart Recipient’. (El agente) Cruz-García le preguntó a Charlton durante qué años había servido en el ejército y en qué rama del servicio y Charlton se puso visiblemente nervioso”, señala la denuncia.
El agente también señaló que Charlton agarraba con fuerza el volante mientras comía audiblemente mientras respondía a las preguntas.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza dijeron en la denuncia que un K-9 alertó sobre el remolque y Charlton fue remitido para una inspección secundaria.
Sin embargo, Charlton no tenía llave del remolque, por lo que los agentes utilizaron tenazas para abrirlo.
“(El agente) Bomar y (el agente) Jones buscaron en el interior del remolque y descubrieron a 70 individuos escondidos en el remolque mezclados entre un cargamento de pimientos podridos”, decía la denuncia.
La Patrulla Fronteriza determinó que todos estaban en el país ilegalmente, y un ciudadano mexicano accedió a hablar con la Patrulla Fronteriza, diciendo a los agentes cómo se le dio un walkie-talkie para comunicarse con el conductor en caso de una emergencia, como “la unidad de refrigeración se apaga y la temperatura aumenta en el interior del remolque.”
“(El hombre) declaró que al grupo se le dieron dos hachas y se les instruyó que si era necesario podían usar las hachas para abrirse paso a través de una escotilla del techo”, dice la denuncia.
Charlton compareció por primera vez el lunes en el tribunal federal de Corpus Christi ante el juez de instrucción Mitchel Neurock, quien ordenó que se le mantuviera temporalmente sin fianza a la espera de nuevos procedimientos judiciales.

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