La fotografía más impactante de la Tierra vista desde el espacio que se está volviendo viral

Han pasado ya 34 años desde que se dio a conocer esta impactante fotografía de la tierra vista desde uno de los rincones más alejados del sistema solar y aún no hay imagen que cause tanta conmoción en el mundo.

Se trata de la fotografía titulada “Un punto azul pálido”, nombre que le dio el famoso científico Carl Sagan, quien posteriormente en 1994 publicó una obra literaria, titulada de la misma manera, que posteriormente se hizo película, la cual recorrió todo el mundo.

«Eso es nuestra casa. Eso somos nosotros. Todas las personas que has amado, conocido, de las que alguna vez escuchaste, todos los seres humanos que han existido han vivido en él«, Carl Sagan.

Esta fotografía fue tomada el 14 de febrero de 1990 por la cámara “Narrow-Angle” de la sonda espacial Voyager 1, que se encontraba a una distancia de 6050 millones de kilómetros de la Tierra.

En ese entonces, esta era la cámara con más resolución, con un campo de visión pequeño, la cual utilizó diferentes filtros, en tiempos de exposición de unas 5 a 7 décimas de segundo para poder capturar la imagen que ha cautivado a todo el mundo durante ya 34 años.

La sonda Vogayer 1 fue enviada el 5 de septiembre de 1977 al espacio por la NASA, con el fin de estudiar los confines del sistema solar, además de poder visualizar los planetas que lo conforman.

Sin duda alguna nos regaló espectaculares fotografías de Júpiter y sus lunas, de Saturno, Venus, Urano, Neptuno y por supuesto de nuestro hogar, la Tierra.

La científica planetaria, Candice Hansen, menciona que uno de los momentos más favoritos de su carrera, fue ver el anillo de Júpiter por primera vez en una imagen de la Voyager.

A pesar de que han pasado 46 años desde que fue enviada al espacio, la sonda aún puede seguir recibiendo comandos y enviando datos, aunque no fotografías.

Hoy en día se estima que se encuentra saliendo del sistema solar, en el espacio interestelar, a unos 24 mil millones de kilómetros distancia, viajando a una velocidad de 61.000 kilómetros por hora.

La NASA estima que tienen suficiente combustible y energía para operar hasta el 2025 y más allá. Después de algún tiempo de esto, ya no podrán comunicarse con la Tierra, debido a que sus generadores termoeléctricos dejarán de suministrar energía.

En 1980, cuando la sonda había cumplido su misión, Carl Sagan propuso a la NASA de dirigir la cámara hacia la tierra y tomar una fotografía, sin embargo, fue rechazado.

Pero él no perdió la esperanza y en 1989, cuando la Voyager se encontraba aún más lejos volvió a realizar la misma petición a Richard Trury, quien en ese entonces era el administrador de la NASA.

Tury acepto la sugerencia de Sagan y dio la orden de girar la sonda hacia la Tierra y captar la fotografía que muestra lo diminuto que somos en el universo. En ese momento la sonda se localizaba más allá de Neptuno, a unos 6.050 millones de kilómetros de distancia la Tierra.

«Realmente, esa fue la última oportunidad«, afirmo Candy Hansen.

En esta famosa imagen podemos observar a la Tierra como un punto diminuto de color azul,  dentro de una banda de luz, producida por los rayos solares, en el inmenso espacio.

«En ningún lugar de toda esta inmensidad hay indicios de que podamos conseguir ayuda para salvarnos de nosotros mismos«, Sagan.

Carl Sagan, a pesar de que ya pasaron muchos años, aún nos hace reflexionar sobre lo insignificante que son nuestros problemas en contraste de la inmensidad del espacio, además de la importancia y cuidado que debemos de darle a nuestro único hogar en el universo, “el planeta Tierra”.

Dentro de un milenio nuestra época se recordará como el tiempo en que nos alejamos por primera vez de la Tierra y la contemplamos desde más allá del último de los planetas, como un punto azul pálido casi perdido en un inmenso mar de estrellas”. Carl Sagan.

Créditos: ensedeciencia.com

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