Científicos solucionan una interrogante de hace 100 años que Albert Einstein no pudo resolver

En la actualidad, los estudios y pensamientos de Albert Einstein siguen haciendo eco en la ciencia moderna, y no fue hasta hace poco que un par de científicos han logrado replantear una de las paradojas que dejó la Teoría de la Relatividad, cosa que ni el mismísimo Einstein pudo resolver.

Einstein, siendo el genio que fue, después de plasmar en palabras y cálculos, su muy conocida teoría de la relatividad, muchas preguntas fundamentales salieron de esta, y muchas de estas representaron un tremendo reto para Einstein, creando incluso paradojas que no terminó de plantear.

Al haber propuesto la teoría de la relatividad y todas las bases científicas que vinieron con esta, Einstein se planteó una pregunta hipotética que le resulto en una paradoja: Si un espejo viaja a la velocidad de la luz, ¿qué le sucede a esta al ser reflejada por el espejo?

Bueno, aquí es donde Einstein cayó en su propio juego, pues su propia teoría diría que la luz, al ser reflejada en un espejo que viaja a su misma velocidad, tendría un brillo extremadamente intenso, llegando incluso a una intensidad infinita.

Sin embargo, Einstein sabía que esto no es totalmente correcto, puesto que, la luz, al ser una partícula llamada fotón, pero, con un comportamiento como de ondas. Además, lo importante está en que la luz cambia su naturaleza al ser reflejada, su velocidad, su potencia, su dirección.

Bajo estas suposiciones, Einstein afirmaba que, si un espejo viajará a la velocidad de la luz y se reflejará en esta luz que viaja a la misma velocidad, el efecto Doppler nos dice que, la energía reflejada se volvería casi infinita de lo intenso que sería.

No obstante, aunque fuera un ejercicio mental, este sufría de varias paradojas, la más notable fue que un espejo, al tener masa, es incapaz de viajar a la velocidad de la luz según la misma teoría de la relatividad. Incluso, si un espejo lograra alcanzar esas velocidades, este sufriría cambios físicos que desmantelaría por completo sus propiedades, dándole otras totalmente distintas.

Por esas razones, sería imposible para el espejo reflejar algo, mucho menos la luz que viaja velocidades impresionantes. Pero, es aquí donde entra en juego las investigaciones realizadas por Sergei Bulanov y Timur Esirkepov, quienes afirman haber resuelto la paradoja de Einstein.

Científicos nos cuentan, en una entrevista para la ELI Beamlines, una compañía de tecnología científica y laser, que, para poder poner luz sobre esta pregunta sobre física, lo primero que tuvieron que hacer replantear el escenario, debido a limitaciones de la época de Einstein.

Ahora no se piensa en un espejo de cristal plano con capacidades limitadas, sino, en un sustituto más elemental, un espejo hecho de plasma. Este es considerado un estado de la materia, definido por Irving Langmuir como ‹‹un gas ionizado dotado de una alta conductividad eléctrica››, según la revista científica National Geographic.

Los espejos de plasma son una hipótesis interesante para resolver la paradoja que planteó Einstein. Bulanov y Esirkepov teorizan que, un espejo hecho de plasma, al tener una superficie y forma tridimensional, estos tendrían características reflejantes similares a los espejos, pero, debido a su composición, estos tienen interacciones fundamentales más complicadas de entender, en especial, con la luz.

Estos espejos de plasma, en teoría, sí pueden viajar a la velocidad de la luz sin descomponer sus características básicas, es el objeto perfecto para el ejercicio mental de Einstein.

Los resultados que se hipotetizan son que, o la predicción de Albert fue correcta y la luz, al interactuar con su reflejo a la misma velocidad a la que viaja, se intensificaría a niveles casi infinitos.

Cuando, por otro lado, se supone la idea de que, más bien, la luz que llegue a un espejo de plasma se sería absorbida por este, quedándose en él de forma indefinida.

Aún se busca realizar pruebas prácticas sobre esta nueva teoría propuesta por Bulanov y Esirkepov, esto debido a las aplicaciones que pueden llegar a tener en algunas ramas industriales científicas e incluso en la medicina, tales como las pruebas en rayos láser de alta potencia o tecnologías más avanzadas que los rayos X de un hospital.

Una vez inicien las prácticas sobre esta nueva idea por parte de los expertos, la información que será adquirida será fundamental para entender con mayor brillantez las leyes físicas que rigen nuestro universo.

Por Esmeralda Quiroga

Foto El Confidencial (IA/Novaceno)

Créditos ensedeciencia.com

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