Podría haber agujeros negros dentro de asteroides y planetas, según una reciente investigación
Confirmados pequeños agujeros negros flotando por el espacio, tan diminutos que podrían estar escondidos dentro de asteroides, lunas o incluso en planetas como el nuestro. No estamos hablando de los agujeros negros gigantes que suelen salir en las películas, hablamos de unos que nacieron cuando el universo apenas estaba comenzando, poco después del Big Bang. A estos se les llama agujeros negros primordiales (PBHs por sus siglas en inglés), y aunque son solo una idea por ahora, los científicos creen que pueden ser muy importantes para resolver algunos misterios cósmicos que aún no entendemos del todo.
¿Pero qué tienen de especial? Bueno, uno de los grandes misterios del universo es la famosa materia oscura, esa sustancia que no podemos ver pero que sabemos que está ahí porque afecta la forma en que las galaxias se mueven. Nadie sabe exactamente qué es la materia oscura, pero algunos creen que estos pequeños agujeros negros podrían ser la respuesta. Además, se piensa que estos PBHs también podrían estar relacionados con las ondas gravitacionales, esas vibraciones en el espacio-tiempo que ocurren cuando hay eventos masivos, como cuando dos agujeros negros colisionan.
Lo interesante es que, hasta ahora, nadie ha encontrado un agujero negro primordial. Pero esto no significa que no existan. Lo que pasa es que, debido a lo pequeños que serían, detectarlos es extremadamente complicado. Aquí es donde entra la nueva investigación que han propuesto dos físicos, De-Chang Dai y Dejan Stojkovic. Ellos sugieren que podríamos buscarlos en objetos más pequeñoscomo por ejemplo en asteroides o lunas.
¿Cómo funcionaría esto? Según ellos, si un agujero negro primordial estuviera dentro de un objeto que tiene un núcleo líquido y una corteza sólida, el agujero negro se comería el núcleo líquido en cuestión de semanas o meses, dejando solo la corteza externa intacta. Solo pinesa en un asteroide que, por fuera, parece normal, pero que por dentro está hueco. Esto podría darnos una pista para detectarlos, porque podríamos observar la densidad y masa de estos cuerpos celestes y ver si coinciden con las características de algo que ha perdido su núcleo.
Incluso hicieron algunos cálculos que muestran que un material como el granito puede soportar una estructura hueca de hasta una décima parte del radio de la Tierra. Esto significa que podríamos empezar a buscar en lunas y asteroides dentro de nuestro sistema solar para ver si hay algo raro en su interior.
Otra idea que proponen es usar placas grandes de metal. Si un PBH pasara a través de estas placas, dejaría un pequeño túnel en su interior, como si alguien lo hubiera perforado. Lo curioso es que, aunque estos agujeros negros tienen muchísima energía, no son lo suficientemente poderosos como para hacer daño a cosas grandes. De hecho, si un agujero negro primordial atravesara tu cuerpo, ni siquiera lo notarías porque los tejidos humanos tienen una tensión muy baja. Pero en un material sólido, como metal o roca, sí dejaría un rastro visible que los científicos podrían detectar.
El reto es que estos agujeros negros son raros y difíciles de encontrar, pero los experimentos para buscarlos no son tan caros. Y, si llegáramos a detectar uno, sería un descubrimiento enorme. ¡Piensa en poder resolver el misterio de la materia oscura o entender mejor cómo nació el universo!
También han propuesto buscar rayos gamma intensos en la Vía Láctea, ya que estos podrían estar asociados con los PBHs. Además, otro método para encontrarlos sería mediante el microlente gravitacional, que ocurre cuando un agujero negro primordial pasa frente a una estrella o galaxia y distorsiona la luz, como si miraras a través de una lupa.
Por Luis Arana
Créditos: ensedeciencia.com