Padres de Uvalde exigen el despido de un comisionado por su responsabilidad en el tiroteo
Con el Tribunal de Comisionados del Condado de Uvalde bajo la mira, las familias de las víctimas de la Escuela Primaria Robb continuaban buscando respuestas, por lo que solicitaron la destitución de Mariano Pargas, comisionado del condado de Uvalde y que se desempeñaba como jefe de policía cuando ocurrió la masacre ocurrida en mayo de 2022.
Familiares acudieron en masa para exigir la renuncia del comisionado fuertemente criticado en el informe del Departamento de Justicia (DOJ) de la semana pasada.
El informe del Departamento de Justicia indicó que Pargas no se hizo cargo de la situación, a pesar de que fue uno de los primeros en llegar a la escena ese día y el oficial de mayor rango en ese momento. Continuaron diciendo que tampoco tenía suficiente entrenamiento como tirador activo, por lo que desconocía el protocolo.
“A las 12:21 p.m., 48 minutos después de que el sujeto ingresó a la escuela, disparó cuatro tiros adicionales dentro de las aulas 111/112”, escribió el Departamento de Justicia. “El jefe interino de la UPD, Pargas, continuó sin proporcionar dirección, mando o control al personal”.
El pedido ha tomado fuerza después que el nombre de Pargas fuera citado varias veces en un informe de más de 600 páginas divulgado la semana pasada por el Departamento de Justicia sobre el asesinato de 19 niños y dos maestras.
La investigación federal señaló que hubo una “falta de urgencia” de los agentes policiales que respondieron al tiroteo causado por Salvador Ramos, de 18 años, y que condujo a “fallos en cascada” de los agentes, que tardaron 77 minutos en enfrentarse al agresor.
El reporte, resultado de un exhaustivo análisis de la respuesta de las autoridades al tiroteo, identificó una amplia variedad de problemas, incluyendo falta de preparación y liderazgo, así como comunicaciones deficientes de los agentes.
Pargas renunció en noviembre pasado a su cargo como jefe de la Policía de Uvalde, pero se mantuvo en su puesto como comisionado del condado de Uvalde, al que fue reelegido el año pasado.
Felicha Martínez, la madre de Xavier López una de las víctimas mortales, dijo en la reunión de los comisionados que el reporte muestra qué Pargas “es descuidado, irresponsable, y le muestra al mundo entero que, si nos falló el 24 de mayo, seguirá fallando”.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Brett Cross, tutor del pequeño Uziyah García, otra de las víctimas, dijo que el reporte del Departamento de Justicia presenta “nombres” como Pargas de los directamente involucrados y que “ya es hora de que rindiera cuentas”.
El viernes pasado se constituyó un gran jurado en Uvalde para decidir si los policías que actuaron durante el tiroteo deben ser imputados.
Se espera que el gran jurado, formado por 12 personas, dedique al menos los próximos seis meses a trabajar con los fiscales para tomar una decisión.
Al menos 376 agentes de diferentes fuerzas del orden respondieron al crimen, entre ellos unos 100 del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Lo que es un hecho es que el informe del Departamento de Justicia volvió color el nombre de Uvalde en la polémica, pues se trata del reporte federal más completo sobre la azarosa respuesta policial al tiroteo en la escuela primaria Robb, que identificó una amplia gama de problemas.
Los problemas enumerados van desde comunicación y liderazgo fallidos hasta tecnología y capacitación inadecuadas que, según los funcionarios federales, contribuyeron a que la crisis durara mucho más de lo que debería haber sido, incluso cuando los estudiantes aterrorizados dentro de las aulas llamaron al 911 y los padres agonizantes rogaron a los oficiales que entraran a salvarlos.
Por La Opinión
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