Muerte de animales en acuario de Fort Worth motiva investigación

Muerte de animales en acuario de Fort Worth motiva investigación

Exempleados informaron a PETA sobre las condiciones de los animales, como mala calidad del agua y hacinamiento

PETA pidió este mes una investigación de carácter penal contra un acuario interactivo de Fort Worth después de la muerte de tiburones y docenas de otros animales marinos.

En una carta enviada el 12 de agosto al fiscal de distrito del condado de Tarrant, Phil Sorrells, la organización defensora de los derechos animales atribuyó las muertes en SeaQuest a “una flagrante y crónica omisión de cuidados básicos a los animales”.

Tres exempleados, posteriormente delatores, describieron condiciones tales como hacinamiento, confinamientos demasiado pequeños y mala calidad del agua, señala un reporte de PETA. Los informantes, quienes no fueron identificados, detallaron varias acusaciones contra SeaQuest.

Un representante de la fiscalía de distrito del condado de Tarrant confirmó ante varios medios de prensa locales que la información fue enviada al Departamento de Policía de Fort Worth, el cual a su vez confirmó que se había iniciado una averiguación.

Entre las acusaciones: dos tiburones nodriza, alojados en un tanque en condiciones de hacinamiento con otros 10 animales, dejaron de comer y empezaron a actuar erráticamente, nadaban de un lado a otro y contra las paredes del tanque.

Los empleados alertaron a los ejecutivos de SeaQuest, quienes desestimaron su preocupación, dice el reporte.

Los tiburones, Icarus y Achilles, murieron en la primavera. Una necropsia —efectuada por dos de los informantes— arrojó que los tiburones murieron de inanición.

En febrero, decenas de peces murieron durante su transporte desde el acuario cerrado de la compañía en Littleton, Colorado, a Fort Worth. Los animales fueron transportados en bolsas de basura negras o en hieleras, algunas con muy poca agua o agua demasiado fría. Entre los peces muertos había rayas de aguijón y un tiburón musola gris.

En marzo, unos peces koi fueron dejados en un tanque durante cuatro horas después de que al fallar una bomba de filtración aumentó el nivel de amoniaco, tras lo cual murieron cuatro ejemplares.

Zelco, un tiburón de punta negra, está batallando para nadar porque tiene la espina dorsal curvada y está empeorando debido a que está en un confinamiento demasiado pequeño.

SeaQuest no respondió a un mensaje de email enviado a su sitio web el martes ni respondió llamadas telefónicas a su acuario de Fort Worth.

La carta de PETA trascendió días después de que el director ejecutivo de SeaQuest, Vince Covino, anunciara su renuncia en medio del creciente escrutinio al trato que se da a los animales en los acuarios de la compañía.

Además de Texas, SeaQuest tiene acuarios en California, Nevada, New Jersey y Utah, entre otros estados.

“Tengo tanto amor y he pasado por muchas cosas difíciles, pues hemos tenido nuestra buena dosis de problemas”, dijo Covino en un video. “Algunos de ellos me los he echado encima yo mismo por errores; pero, como saben, siempre doy lo mejor de mí. Me entusiasma la dirección que lleva la compañía”.

Una investigación realizada este año por ABC News reveló que dependencias de gobierno federales y estatales emplazaron a SeaQuest más de 80 veces en los últimos cinco años por problemas como riesgo de enfermedad y cuidado inadecuado de los animales, lo que en algunos casos condujo a la muerte de los mismos.

El Departamento de Agricultura federal anteriormente ha citado al acuario de Fort Worth por condiciones insalubres y hacinamiento, como confinamientos y pisos sucios.

En un caso, cuatro nutrias estaban alojadas en un tanque diseñado para dos.

En otro, el confinamiento de un puercoespín estaba tan sucio que el animal no podía evitar sus propios excrementos al moverse.

SeaQuest abrió en Fort Worth en 2017 en la planta baja de Ridgmar Mall, parte de un proyecto de varios millones de dólares para revitalizar el atribulado centro comercial.

En el acuario interactivo los visitantes pueden dar de comer a las nutrias, nadar a snorkel con las rayas y acariciar a un perezoso, según su sitio web.

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