Marchan contra el aborto cientos de católicos
Los obispos de El Paso y Las Cruces encabezaron la protesta realizada el sábado por la tarde
Casi medio millar de feligreses católicos, encabezados por sus líderes espirituales, realizaron ayer sábado la denominada Marcha Diocesana por la Vida, en lo que fue una manifestación para enfatizar la importancia de valorar la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
En un evento en el que participaron los obispos de las Diócesis de El Paso, Mark Seitz, y de Las Cruces, Nuevo México, Peter Baldacchino, los marchistas se pronunciaron por fomentar una oración colectiva por la vida.
Por medio de una caminata que salió de la sede episcopal de la ciudad, situada en el 499 St. Matthews Street y que siguió por un tramo de poco más de un kilómetro y medio por North Loop Avenue, los asistentes simbolizaron la unidad y solidaridad en oración dentro de la comunidad para luego terminar con una misa en el Centro Pastoral.
“Hay muchas personas que tienen una gran preocupación por las madres que están experimentando un tiempo de embarazo sin la ayuda y el apoyo que necesitan. Un tiempo en el que hay mensajes que dicen que matar a su hijo es un derecho y en verdad necesitamos también tener mucho amor para el bebé no nacido que todavía es una vida, una persona creada por Dios”, afirmó el obispo Seitz, minutos antes de iniciar la procesión.
Por su parte monseñor Baldacchino, dijo que la marcha representa para la grey católica una manifestación y una oración profunda, “no solamente de palabras, sino también de presencia para declarar la dignidad humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural”.
Ambos coincidieron en que la vida es un regalo de Dios, porque Dios da la vida y ninguno tiene la autoridad, el poder de quitarla. “Estamos en las manos de Dios… y estamos aquí para rezar, para mostrar nuestro apoyo para ellas y para todos”.
Con pancartas en sus manos en las que se leía ‘Ama la vida, elige la vida’ y ‘La vida es sagrada’, los marchistas oraron a lo largo del camino siguiendo la sarta de cuentas que se utiliza para rezar el rosario, dirigido por el obispo Seitz.
A paso lento y custodiados por elementos del Departamento de Policía de El Paso, los católicos enviaron un mensaje al mundo al manifestar que la Iglesia enseña que la vida humana se debe proteger en cualquier etapa de su desarrollo, sea en el vientre materno o en el lecho de muerte. “Nuestra postura consecuente con la dignidad de toda vida humana no es entendida por algunos”, lamentó uno de los asistentes.
Betty Fernández, quien en dos semanas espera el nacimiento de su primogénito Pablo, dijo que asistió a la convocatoria para apoyar la marcha por la vida y para apoyar a todas las mujeres embarazadas que atraviesan por momentos difíciles.
“El aborto no es la solución, en realidad no es la solución y desde mi punto de vista los tiempos de Dios son perfectos y debe tomarse como una bendición”, expresó la futura madre.
Indicó que ante toda adversidad se tiene que estar informada, “aunque hay muy poquita información sobre el apoyo que se les da a las mamás, quiero decirles que hay mucha ayuda, por lo que no deben sentirse que están solas”.
Manifestó que estar presente en el evento y con un bebé en su vientre fue muy impactante para ella porque es una parte bonita y aunque muchas veces se podría sentir asustada debe estar preparada para tener al bebé. No hay razón para no tenerlo”.
La promotora de la vida dijo sentirse feliz y orgullosa y más que nada porque su bebé es super esperado por ella y su esposo Fernando. “Más bien estaba un poco enojada porque no me podía embarazar, pero cuando pasó tuve que entender que el tiempo de Dios era perfecto”, apuntó mientras escuchaba las participaciones de cada uno de los oradores programados para llevar el mensaje pro vida.
“Cada una de esas palabras me reafirman el poder de escoger la vida y el impacto que tiene. Es muy bonito escuchar todos y cada uno de estos mensajes”, dijo luego de tocarse el vientre y acariciar a su bebé.
El sacerdote Marcos Salas, pastor de Nuestra Señora de la Asunción y director espiritual del evento, lamentó que aún hay mujeres que están sufriendo violencia, negligencia y otras que están en situaciones que piensan que deben abortar a sus criaturas.
“Estamos aquí para decirles que esa cultura del descarche, esa violencia contra la mujer termina con la actitud y con la cultura del amor, decirles que aunque uno nació con amor todavía puede vivir con amor y a pesar de que uno nazca en dificultad puede recibir el cariño y la ternura en cualquier realidad, circunstancia y acompañamiento.
Detalló que su objetivo es promover los servicios hacia las mamás que se encuentran en circunstancias que necesitan más apoyo, “y aquí estamos para apoyarlas durante el embarazo y después de nacida la criatura porque todavía podemos apoyarlas hasta que ellas puedan establecerse en sus vidas, sus estudios junto con sus niños”, expresó el padre Salas.
E incluso aseguró que en caso de que no puedan mantener a sus criaturas está la opción entregarlas en adopción a otra familia que les pueda proveer y atender sus necesidades.
“Aquí estamos para ellas, apuntó al dirigirse también a aquellas mujeres que por alguna razón decidieron tomar el camino del aborto.
Durante el foro diversas agrupaciones religiosas como ‘Ama la vida, elige la vida’; ‘Matrimonio y vida familiar’ y la ‘Coalición por la vida’, informaron que su objetivo es empoderar a las mujeres que enfrentan embarazos inesperados con el mensaje de que no están solas y que el movimiento pro vida está listo y esperando para ayudar a quienes eligen la vida para su bebé.
Siempre hay dignidad, amor, cariño y ternura. Eso no termina para nadie y si son personas de fe, de volver a ver a sus criaturas en el día de la resurrección, nada les puede impedir a la conversión, a la ternura y al amor, pero sí se tienen que perdonar y someter a la ternura de Dios porque es muy dura esa cicatriz, especialmente si la vivieron solas, o fue algo de violencia o no querían a la criatura y abortaron”, detalló al resaltar que ante ello cuentan con retiros, recursos y consejeros que les ayudan a sanar esa parte de su historia, dijo el pastor.
Al igual que otros eventos en los que celebran la vida y se oponen al aborto al defender la maravilla de la vida desde el momento de la concepción, los religiosos destacan, entre otras cosas, los centros de embarazo y las casas de maternidad que apoyan a las mujeres y familias necesitadas durante y después del embarazo.
En este 2024 no fue la excepción y tanto el obispo Seitz como Baldacchino se unieron a los fieles de toda la Diócesis en sentidas oraciones centradas en las personas afectadas por el aborto, así como en una petición colectiva para poner fin a este difícil problema que cada año cobra cientos de miles de vidas humanas en Estados Unidos, producto de los abortos.
Por Jaime Torres/El Diario de El Paso
Foto Jaime Torres/El Diario de El Paso
Créditos diario.mx