Juez federal ordena a Abbott retire las boyas del río Bravo
The Texas Tribune, especial para JRNoticias.net
Texas.- Un juez federal dictaminó el miércoles que Texas debe retirar su barrera flotante del río Bravo, una victoria para el gobierno federal después de que éste demandara al estado por colocar la barrera en una vía navegable internacional.
“El gobernador Abbott anunció que no estaba ‘pidiendo permiso’ para la Operación Estrella Solitaria, el programa anti-inmigración bajo el cual Texas construyó la barrera flotante. Desafortunadamente para Texas, el permiso es exactamente lo que exige la ley federal antes de instalar obstrucciones en las aguas navegables de la nación”, escribió el juez federal de distrito David A. Ezra en su orden por la que emitía una orden judicial preliminar para retirar la barrera.
La oficina del gobernador Greg Abbott apeló de inmediato el fallo de Ezra ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EE.UU., afirmando en un comunicado que “está dispuesta a llevar esta lucha hasta el Tribunal Supremo de EE.UU.”.
“La decisión judicial de hoy simplemente prolonga la obstinada negativa del presidente Biden a reconocer que Texas está dando un paso al frente para hacer el trabajo que debería haber estado haciendo todo el tiempo”, dice el comunicado.
“Seguiremos utilizando todas las estrategias para asegurar la frontera, incluyendo el despliegue de soldados de la Guardia Nacional de Texas y de tropas del Departamento de Seguridad Pública y la instalación de barreras estratégicas”.
La cadena de boyas de 1.000 pies de largo, separadas por hojas de sierra dentadas y que sostienen una red de malla sumergida, ha flotado en medio del río junto a Eagle Pass desde julio, provocando protestas tanto del gobierno mexicano como de los defensores de los migrantes.
Es el último esfuerzo de Abbott para disuadir a los migrantes de cruzar la frontera bajo el paraguas de la Operación Estrella Solitaria, que puso en marcha en marzo de 2021 poco después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo. Abbott ha desplegado tropas estatales y miembros de la Guardia Nacional en la frontera entre Estados Unidos y México y ha bordeado el río con todo tipo de elementos, desde contenedores de transporte hasta hileras de alambre de concertina.
Mientras tanto, el gobierno federal, que tiene jurisdicción primaria sobre las leyes de inmigración, ha evitado en gran medida una confrontación política con el gobernador.
