Exalcalde de La Joya y su hija, condenados por cuantioso fraude

The Monitor, especial para JRNoticias

McALLEN – El ex alcalde de La Joya, José “Fito” Salinas, su hija, Frances Salinas De León, y una tercera persona han sido condenados a prisión federal por su papel en la defraudación de cientos de miles de dólares a la ciudad, a la Corporación de Desarrollo Económico de La Joya y a la Autoridad de Vivienda de La Joya.
El trío se enteró de su destino durante una larga audiencia de sentencia en el tribunal federal de McAllen el jueves, durante la cual el juez de distrito de EE.UU. Randy Crane señaló repetidamente una atmósfera endémica de corrupción dentro de La Joya.
“Hay una cultura de corrupción en La Joya”, dijo Crane al final de la audiencia de tres horas.
CULTURA DE LA CORRUPCIÓN
Fue esa prolífica corrupción pública la que llevó al juez a dictar sentencias más duras que las recomendadas por las directrices federales de sentencia.
Crane condenó al ex alcalde a la máxima pena recomendada: 33 meses de prisión federal, seguidos de tres años de libertad supervisada. El juez añadió que la edad de Salinas era el único factor atenuante que le había salvado de una condena más larga.
“Consideré la posibilidad de apartarme hacia arriba porque creo que la corrupción como ésta” erosiona la confianza pública, dijo Crane, refiriéndose a la prerrogativa que tienen los jueces de “apartarse” de las recomendaciones condenando a un acusado a más o menos tiempo, dependiendo de las circunstancias atenuantes.
“Pero dada su edad… no voy a desviarme hacia arriba”, dijo Crane a Salinas, de 83 años.
El juez fue menos indulgente con la hija de Salinas, a la que calificó de “cerebro” de los planes de fraude. Por ello, Crane aplicó una desviación al alza de seis meses al dictar la sentencia de Salinas de León.
Crane condenó a Salinas De León a 39 meses de prisión federal, seguidos de tres años de libertad supervisada.
“No tuvo un día honesto”, dijo Crane sobre Salinas De León, de 54 años.
“La Sra. De León es más culpable que su padre en el sentido de que fue la principal protagonista del fraude”, dijo Crane.
La pareja también fue condenada a pagar una restitución económica.
Se declararon culpables para evitar ir a juicio. Sin embargo, aunque admitieron la responsabilidad de sus delitos, Salinas parecía algo sorprendido por los detalles de los planes descritos en el tribunal el jueves.
“Me ha sorprendido mucho lo que he oído hoy, lo que supuestamente he hecho o debería haber hecho”, dijo el ex alcalde y educador jubilado cuando tuvo la oportunidad de dirigirse al tribunal.
“Nunca he tomado dinero de nadie”, dijo, al tiempo que reconoció que “acataría” la sentencia que recibiera.
Más tarde, cuando su hija se dirigió al tribunal, ella también pareció matizar su admisión de culpabilidad con algunas dudas.
“Me gustaría pedir disculpas por mis actos. Asumo la plena y única responsabilidad en mis presuntos manejos”, dijo Salinas De León.
El juez sentenció más tarde al tercer acusado, Ramiro Alaniz -que anteriormente se desempeñaba como supervisor de mantenimiento en la Autoridad de Vivienda de La Joya- a nueve meses de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada.
La sentencia menor de Alaniz se debió en parte a su menor papel en el fraude.
“Él, en el esquema de las cosas, era el hombre más bajo en el tótem”, dijo la asistente del fiscal federal Sarina S. DiPiazza dijo sobre Alaniz.
PADRE E HIJA
Fue el dúo padre-hija en el que se centraron los fiscales y, a su vez, el juez durante la mayor parte de las tres horas de audiencia del jueves.
Salinas y Salinas de León se declararon culpables el año pasado por su papel en la orquestación de los planes para defraudar a la ciudad, su EDC y la autoridad de la vivienda.
Salinas se declaró culpable de utilizar fraudulentamente su posición como alcalde para ayudar a una asociada de su hija, una mujer llamada Sylvia Garces Valdez, a conseguir un contrato de relaciones públicas de 22.000 dólares con la autoridad de la vivienda.
Salinas también admitió haber utilizado su cargo para nombrar a su hija como directora ejecutiva interina de la Autoridad de Vivienda de La Joya, lo que le permitió defraudar posteriormente a esa organización.
Valdez, que también se enfrentó a cargos federales en un momento dado, se declaró culpable de cargos penales relacionados en el tribunal estatal y fue condenada a libertad condicional. Los cargos federales contra ella fueron finalmente desestimados.
Mientras tanto, Salinas de León y Alaniz se declararon culpables de su participación en un plan más amplio, en el que se defraudaron cientos de miles de dólares de la EDC de La Joya.