Escritores tamaulipecos que traspasan las fronteras
Contar historias personales o de alguien más, narrar acontecimientos políticos y sociales o dedicar unas cuantas palabras de amor a ese ser especial, son las principales cualidades del periodismo, crónica, poema y demás géneros de la literatura, como es el caso de los escritores tamaulipecos que inspiran y traspasan las fronteras.
Teniendo en cuenta no solo el impacto de dichos escritos que pueden tener en una sociedad, sino la labor y esfuerzo emprendidos por los responsables en crear cada uno de los textos que se pueden encontrar en libros, poemarios o periódicos.
EL SOL DE TAMPICO se dio a la tarea de conversar con Marisol Vera Guerra y Javier Vargas de Luna, dos autores originarios de la zona sur de Tamaulipas que han tenido la oportunidad de presentar sus proyectos ante el público mexicano y extranjero.
El comienzo de ambas carreras
Marisol Vera Guerra, artista nacida en Ciudad Madero, recuerda que su amor por las letras surgió desde una edad temprana cuando veía a su mamá trabajar en su máquina de escribir; ella fue una fuerte influencia para la entonces niña, ya que además de ser profesora de español contaba con un gran conocimiento y dominio en el léxico de habla hispana.
“Cuando adquirí la lectoescritura me dediqué a leer compulsivamente todo lo que pasaba por mis manos, desde poesía barroca hasta astronomía y recetas de cocina, aunque nunca aprendí a cocinar“, explica la creadora.
Esto la motivó a formarse en diversos cursos y espacios de Tampico y su zona conurbada, entre ellos el taller de literatura Argos.
De forma similar, Javier Vargas comparte que tanto su mamá como su papá, ambos periodistas, fueron el principal motor para que años después él se involucrara en el rubro de las letras.
“Supongo que fue algo natural, aunque la verdad es que prefiero no pensarlo mucho y dejar que ese pasado siga floreciendo natural entre mis páginas“, expresó el tampiqueño.
A pesar de que en un inicio logró llevar parte de su trabajo ante la sociedad que lo vio nacer, Javier Vargas emigró por cuestiones laborales y personales a Québec, Canadá; ciudad en la que radica desde hace más de dos décadas.
Las primeras publicaciones de los escritores
Al recordar la etapa posterior a su formación como escritora, Vera Guerra comentó que sus primeros trabajos literarios fueron publicados en la editorial Voces de Barlovento que dirigía su profesora Ana Elena Díaz Alejo.
Posteriormente, esta misma editorial le permitiría publicar la antología de cuentos “Seis Alaridos“, así como el poemario “Tiempos sin orilla“.
“Me fueron llegando invitaciones a publicar en revistas y libros; mi obra fue incluida en antologías locales, como la de “Perros de agua”, que publicó el Ayuntamiento de Tampico en coedición con Miguel Ángel Porrúa; luego estatales, como el Ensayo panorámico de la Literatura en Tamaulipas“.
Las letras de Marisol también han llegado a iniciativas de talla nacional, ejemplo de ello es “Par-kour poético“, un proyecto que convocó a escritoras de toda la República mexicana y que fue publicado por la Secretaría de Educación Pública.
Por su parte, Vargas de Luna explicó que sus primeras obras fueron publicadas en Tampico cuando él emigró a Canadá.
“Recuerdo que mi primer poemario “Temporada de mangos” se presentó en mi ausencia y mi madre asistió al evento para leer algunos de los textos que componían ese volumen“, detalló el escritor.
A pesar de la distancia, la pluma de este creador no se ha detenido, ya que los tampiqueños lo han leído no sólo en libros sino también en las páginas de EL SOL DE TAMPICO, a través de la columna “Autorretratos de Hielo“, que se publica los miércoles.
Marisol y Javier, dos autores con proyección internacional
Su dedicación por la literatura ha permitido a ambos creativos huastecos traspasar fronteras, pues tanto Marisol como Javier tienen la fortuna de haber sido invitados a eventos y proyectos del extranjero.
En 2019, la maderense presentó su libro “Antología personale“, en Venecia, gracias al apoyo de la asociación cultural Progetto 7 Lune y del programa Financiarte de Conarte.
“Ese mismo año presenté, en la UNAM San Antonio, EUA, mi libro ‘Imágenes de la fertilidad que fue un proyecto becado por el PECDA Tamaulipas y publicado por el ITCA“, comparte con gran orgullo.
El Festival Internacional de Poesía en el Caribe Poema Río, el Festival de Literatura Roja, ambos en Colombia y la Feria Internacional del Libro de la Habana, Cuba, son otras sedes de los eventos a donde la artista ha sido invitada.
Por otro lado, festivales literarios, encuentros poéticos, mesas redondas y lecturas en centros de creación son los espacios donde Javier ha compartido su obra, fuera de México.
Teniendo en consideración el largo tiempo que ha estado fuera del país, él explica que su forma de escribir cambió con el paso de los años, sobre todo después de conocer tantos idiomas, además del inglés.
“Escribir en español durante los desarraigos es una obsesión positiva y también una fatalidad luminosa. Nadie elige la lengua en que viene al mundo, aunque sí la que hace florecer en un poema“, declara.
¿Qué sentimiento despierta después de pisar el extranjero?
Marisol Vera Guerra y Javier Vargas de Luna finalizaron la charla al abordar la diferencia en que se recibe su trabajo dentro y fuera del país.
Para Marisol ha resultado una experiencia acogedora, ya que tiene la bendición de coincidir con personas de todos los países que comparten su misma pasión por la literatura.
“Cruzar una frontera te ofrece posibilidades de ser leído en círculos más diversos, aunque a manera de espiral, pues la cultura es como un gran fractal donde se reproducen en escala los sueños, la belleza, los sufrimientos y hasta algunos vicios“, expresó.
De manera totalmente contraria, Vargas de Luna comparte con total tranquilidad que él no se encuentra muy al pendiente de la crítica que reciben sus libros en el extranjero.
“En una sociedad como la canadiense, tan poblada de exiliados y refugiados venidos de todos los mundos, los escritores trasplantados tampoco resultamos excéntricos sino, más bien, almas que hemos reconocido que el oficio de escribir sobrepasa fronteras“.
Pese a estas diferencias, para ellos la posibilidad de publicar fuera de México siempre resulta una experiencia t enriquecedora dada la pluralidad de culturas con las que han coincidido.
“Hay públicos en América Latina que gustan del habla mexicana y ellos te siguen para sentirse arrullados por una nueva manera, en mi caso la manera tampiqueña, de estar en las frases españolas“, bromea Javier.
Es así como estos apasionados escritores tamaulipecos han traspasado las fronteras, ejemplo de dedicación y amor hacía esta arte.
Créditos: elsoldetampico.com.mx