David González se defiende: “la grabación pudo ser alterada”
Juan Rodríguez
Laredo, Tx.- El superintendente de UISD, David González, acusado de haber cometido avances sexuales a una empleada, envió un comunicado a los medios de comunicación para defenderse de las acusaciones, particularmente sobre el audio grabado y filtrado a las redes sociales de una conversación con la denunciante, Ana Córdova, la cual considera, que además que no recuerda haber dicho partes que contiene la grabación, considera que ese material “pudo ser alterado”.
En dicho audio, luego que en el 2010 se registrara un incidente de índole inapropiado con González, la quejosa declara que dos años antes de que Roberto Santos se retirara como superintendente de UISD, alega que González la abrazó a la fuerza y se disculpó, instándole a no denunciar el incidente.
En su declaración, el superintendente sostiene que “Hace trece años, mientras ejercía como director, la Sra. Ana Córdova, una empleada del campus, me acusó de acoso sexual. El distrito emprendió una investigación del asunto que no encontró pruebas para sus acusaciones, lo que me proporcionó una reivindicación completa. Desde entonces, la Sra. Córdova ha intentado varias veces ponerse en contacto conmigo a lo largo de los años por correo electrónico o llamadas telefónicas a través de mi asistente administrativa. He seguido manteniendo las distancias y la profesionalidad”.
y agrega que “Hace aproximadamente dos años y medio, la Sra. Cordova se puso en contacto con mi oficina para solicitar una reunión. Como en aquel momento yo trabajaba en las oficinas de administración del distrito, accedí a hablar con ella por teléfono. La Sra. Córdova alega ahora que hizo una grabación no divulgada de esa llamada telefónica, que ha aparecido en las redes sociales. Reconozco que hablé con ella por teléfono, pero después de escuchar la grabación, no puedo estar de acuerdo en que la grabación sea exacta o completa. Tampoco puedo garantizar que la grabación no haya sido manipulada. Sencillamente, hay cosas en esa grabación que no recuerdo haber dicho, lo que me hace sospechar que esta grabación pudo haber sido alterada. Espero una reivindicación completa cuando finalice este proceso”.
Ahora, Ana Córdova exige la renuncia inmediata o el despido de González y su asistente administrativa, Lorena Chávez. Además, busca una indemnización por daños y perjuicios económicos, así como la compra de su contrato para los próximos siete años, debido a la conducta indignante que dice haber sufrido.
Según la denuncia, ha sido empleada de UISD durante más de 29 años y nunca se ha enfrentado a medidas disciplinarias o quejas a lo largo de su carrera.
El primer incidente que involucra a González supuestamente ocurrió durante el año escolar 2011-12 cuando fungió como director de la secundaria Washington.
La denunciante afirma que González invadió regularmente el espacio personal de Córdova, hizo contacto físico inapropiado y se involucró en avances sexuales no deseados.
Cordova alega que González le tocó la espalda, los pechos e incluso frotó sus partes íntimas contra ella sin su consentimiento.
También asegura que le pidió que llegara pronto al trabajo, la invitó a casa de su madre y una vez la llamó a su despacho para enseñarle los calzoncillos.