Científicos han creado las bacterias más ecológicas: generan electricidad y se deshacen de los residuos

Gracias a la ciencia tenemos avances, ese es un hecho bastante evidente, los científicos ahora están constantemente buscando nuevas formas de abordar los problemas ambientales y energéticos que enfrenta nuestra sociedad. Recientemente, un equipo de investigadores ha logrado un avance importante en este campo al modificar el genoma de una bacteria común para convertirla en una máquina generadora de electricidad a partir de residuos orgánicos. Pero ¿cómo se hace eso?

Las bacterias son microorganismos increíblemente versátiles que pueden realizar una variedad de funciones útiles. Algunas de estas funciones incluyen la capacidad de producir electricidad mediante sus convencionales procesos metabólicos. Desde principios del siglo XX, los científicos han estado preguntándose por esta capacidad, y ahora finalmente estamos viendo avances significativos en este campo.

El equipo de investigadores, liderado por el Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (EPFL), decidió centrarse en una bacteria muy común llamada Escherichia coli, o E. coli para abreviar. Utilizando técnicas de ingeniería genética, introdujeron instrucciones genéticas de otra bacteria llamada Shewanella oneidensis en el genoma de E. coli. ¿Por qué? Por el simple hecho de que S. oneidensis es conocida por su habilidad para generar un flujo de electrones al reducir metales, un proceso que puede ser utilizado para producir, finalmente, electricidad.

Al incorporar estas instrucciones genéticas en E. coli, los investigadores lograron aumentar significativamente su capacidad para producir electricidad a partir de una variedad de desechos orgánicos. Esto puede escucharse un tanto porque significa que podríamos usar bacterias modificadas genéticamente para tratar los residuos orgánicos de manera más eficiente y al mismo tiempo generar electricidad como un subproducto.

Este avance tiene el potencial de ser una verdadera solución sostenible para el tratamiento de aguas residuales industriales y la generación de energía limpia. Las industrias, como la cervecera, que producen grandes cantidades de aguas residuales ricas en nutrientes podrían beneficiarse enormemente de esta tecnología.

Aunque los experimentos iniciales se han realizado en entornos de laboratorio, el verdadero reto para los científicos ahora será demostrar que esta tecnología puede funcionar a escala industrial. Si las bacterias modificadas pueden manejar eficientemente grandes volúmenes de residuos orgánicos en entornos industriales, podríamos ver una retención más amplia de esta tecnología en el futuro.

¿En que otras cosas nos ha ayudado la modificación de genes en bacterias?

En el ámbito de la salud, las bacterias probióticas se erigen como guardianas del equilibrio intestinal, fortaleciendo nuestras defensas y mejorando la digestión. En el laboratorio de la cocina, trabajan incansablemente para transformar ingredientes en alimentos deliciosos y nutritivos, desde el yogur cremoso hasta el queso sabroso y el chucrut fermentado.

Las bacterias son hábiles fabricantes de medicamentos, produciendo desde simples antibióticos hasta sofisticados productos farmacéuticos que combaten enfermedades y alivian el sufrimiento humano que nos causan los problemas más comunes. Su contribución ese esencial en el campo de la medicina, parece que tendremos que hacer más pruebas para poder estar en los mejores intentos por aplicarse de una vez por todas en el mundo real.

Por Luis Arana

Foto Medori Electricidad

Créditos ensedeciencia.com

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