Arqueólogos encuentran un tesoro samurái en un país muy lejos de Japón
Recientemente, el descubrimiento de un artefacto poco común ha dejado atónitos a arqueólogos expertos, pues se trata de una pieza del antiguo Japón que, por circunstancias misteriosas, terminó en medio de Europa.
A lo largo de los años, se ha vuelto muy común encontrar los vestigios de civilizaciones humanas antiguas, ya sea, construcciones, recipientes, herramientas, restos orgánicos, entre muchas otras señas de que alguna vez hubo vida humana prosperando en ese lugar.
Gracias a ese tipo de descubrimientos, la ciencia puede hacer ‘‘viajes en el tiempo’’, pues estos artefactos o construcciones antiguas suelen revelar mucha información acerca de cómo se vivía en esas épocas.
Toda esta información es recabada y estudiada por la arqueología, una ciencia que tiene como objetivo reconstruir la forma en que una sociedad vivía a partir de restos orgánicos como madera, huesos, piedra y hasta cerámica o metales, según lo menciona el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Hay ocasiones en las que la arqueología encuentra objetos increíbles en los lugares que menos se lo espera. Tal es el caso de una espada samurái que data de hace 400 años encontrada en pleno corazón de Europa.
¿Samuráis en Europa? ¿Y en esa época? Así es, de alguna forma, en algún punto de la historia, una espada samurái muy famosa terminó por salir del antiguo Japón llegando hasta Berlín, Alemania.
Esta espada poco común en Europa fue encontrada en una de las excavaciones del famoso Molkenmarkt de Berlín, un mercado que data casi de la fundación de la ciudad, la cual se ha visto deteriorada por el paso del tiempo y conflictos políticos, según el Departa mento del Senado para Desarrollo Urbano, Construcción y Vivienda de Berlín.
En recientes excavaciones, expertos han logrado hacer un hallazgo increíble, el de una espada corta samurái con componentes que datan de hace siglos.
Después de varios estudios, arqueólogos expertos llegaron a la conclusión de que esta pieza antigua es una Wakizashi, una espada samurái de menor tamaño que las regulares.
Los detalles que hacen llegar a los expertos a esta conclusión es la empuñadura y la hoja. La empuñadura, a pesar del mucho daño que ha sufrido con el tiempo, aún mostraba materiales como piel de raya y telas antiguas.
Así mismo, una de las partes de la empuñadura muestra detalles daikoku, quien es el dios de la suerte en Japón.
En cuanto a la hoja, se cree que esta era más larga, como la de una espada samurái normal, pero fue acortada, volviéndose una Wakizashi. Los detalles de la hoja datan del periodo Edo de Japón, una época de paz para ese país. Eso quiere decir que, la hoja es más viaja que el mismo mango, datándola en una época en el siglo XVI.
Poco se sabe del origen de esta Wakizashi, pues no hay registro alguno de esta espada, a pesar de lo antigua que es. Además, no tiene la clásica firma de un herrero, lo que la hace más difícil de localizar en el tiempo.
¿Cómo llegó una espada samurái a Berlín? Tal vez no lo averiguaremos, pero lo que sí sabemos es que esta espada estará en exhibición en el Museo Samurái de Berlín.
Por Andrés Cruz Cedillo
Créditos: ensedeciencia.com