Advierten rezago de México en gasto de salud
El nivel como proporción del PIB es de 2.7%, menor a lo sugerido internacionalmente, que es 6%, y a lo destinan países de AL, indica el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que para 2030 el sector salud de México podría requerir 10% del PIB, por lo que es necesario duplicar el presupuesto actual para alcanzar un nivel mínimo de inversión, en un contexto en el que el gasto en salud está por debajo del promedio de las naciones que forman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de naciones latinoamericanas.
La especialista en salud y finanzas públicas del CIEP, Judith Méndez, indicó que la baja inversión en salud en México se traduce en un gasto por persona bajo y desigual, ya que mientras el promedio del gasto per cápita en los países miembros de la OCDE es de 67,045 pesos, en México una persona con servicios médicos en Pemex cuenta con 31,985 pesos y una persona con IMSS-Bienestar con 4,107 pesos; es decir, 15 veces menos que el promedio de la OCDE.
Añadió que el nivel de gasto en el sector salud en México como proporción del PIB (2.7%) no sólo ha sido menor a lo sugerido internacionalmente (6%), sino que también es inferior a lo que destinan países de Latinoamérica como Argentina (5.9%) , Brasil (3.9%) o Costa Rica (5.5%), y muy lejos de Canadá (7.9%)
Durante la videoconferencia “Necesidades presupuestarias para Salud rumbo a 2030”, la especialista del CIEP explicó que a raíz de la pandemia del Covid-19, se ha demostrado la relación entre salud y economía, y destaca la importancia de financiar los sistemas de salud de manera sostenible.
Sin embargo, apuntó, los retos de financiamiento persisten en tres sentidos: el bajo nivel de inversión pública en salud a pesar de las reformas aprobadas; la desigualdad persistente entre los recursos disponibles de acuerdo con la condición laboral de las personas, y la ausencia de una fuente de financiamiento sostenible, con visión demográfica y epidemiológica.
‘Presupuesto no alcanza para garantizar la atención pública’
Judith Méndez indicó que las brechas presupuestarias acumuladas han generado que el presupuesto en salud no alcance para garantizar la atención pública ni para reducir el gasto de bolsillo de la población; el cual, para 2022 aumentó 30% respecto a 2018, y el bajo nivel de financiamiento, respecto a las recomendaciones internacionales y a estimaciones propias, restringe los servicios de salud e impacta el bolsillo de los hogares.
“Se requieren, al menos, tres puntos del PIB para la atención a la población sin seguridad social. En cambio, la inversión para este grupo de la población ha pasado de 1.28% del PIB en 2016 a 0.83% del PIB propuesto para 2024. Aunque los recursos se incrementan en términos per cápita, este nivel de financiamiento implicaría mantener los retos en la atención de padecimientos más costosos como VIH, cáncer y otras enfermedades de alta especialidad”, advirtió.
La especialista agregó que el financiamiento del sistema de salud es una condición necesaria para garantizar el avance en la cobertura universal y si se suma el cambio demográfico y la transición de enfermedades infecciosas a enfermedades crónicas, el reto es mayor.
Destaca acciones para crecer presupuesto en salud
Judith Méndez abundó que las enfermedades crónicas representan un mayor impacto financiero para el sistema de salud y para el bolsillo de los hogares, y si bien los países estudiados presentan retos en su sistema de salud, existen políticas implementadas que han contribuido a incrementar el presupuesto para salud y a garantizar la atención de enfermedades de alta especialidad, en particular crónicas no transmisibles.
En este sentido, el CIEP destacó que el uso de fondos para enfermedades de especialidad, la participación de los gobiernos subnacionales en el financiamiento del sistema, el etiquetado de impuestos saludables a la salud, los impuestos progresivos y contar con un catálogo de beneficios explícitos son algunas de las prácticas que han contribuido a garantizar la atención de enfermedades de alta especialidad.
Además, los países con menores niveles de gasto de bolsillo coinciden en invertir más de 7% del PIB en presupuesto público y en contar con una herramienta explícita de las enfermedades incluidas en el paquete de atención.
Por Silvia Rodríguez
Créditos: forbes.com.mx