Accidental, el disparo en el rostro a joven madre, dice una declaración jurada
Juan Rodríguez
Laredo, Tx.- Una declaración judicial jurada obtenida hoy por JRNoticias, en la que se incluye testimonios del suegro y de un cuñado de Krystal Claudine Limón, quien recibió un balazo en el rostro el pasado 6 de enero por parte de su marido Francisco Javier García, dice que el disparo fue de manera accidental porque se suponía que el arma, una Glock pequeña de color negro, estaba descargada.
En estos momentos Krystal, de 20 años de edad, se encuentra debatiéndose entre y la vida y la muerte, pues la bala le destrozó la columna vertebral desde el cerebro, en tanto que su esposo permanece en la cárcel del condado de Webb con un cargo de agresión armada, con violencia doméstica y dos más de poner en peligro la vida de dos niñas que se encontraban muy cercanas durante el sangriento episodio.
Se le fijó una fianza de 170 mil dólares por las tres acusaciones.
Detectives del Departamento de Policía de Laredo tomaron las declaraciones de Remigio García, Sr, Remigio García, Jr. y del propio Francisco Javier coincidiendo todas entre sí sobre los trágicos sucesos registrados a las 9:58 de la noche de ese viernes.
Los primeros en ser interrogados fueron Remigio García y su hijo del mismo nombre, quienes narraron que esa noche estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en el patio de la casa-tráiler de Francisco Javier, ubicada en 2013 Camp y que fue el cuñado que estaba cerca de los acontecimientos, quien escuchó un “pop”, cayendo Krystal desvanecida y sangrando abundantemente.
En eso, vio cuando Francisco la tomaba con sus brazos al mismo tiempo que pedía que hablaran al 9-11.El suegro dijo no haber oído nada porque estaba dentro de la casa y la música del patio estaba muy fuerte y que se dio cuenta cuando una de las nietas le dijo llorando lo que había sucedido.
Francisco, al ser cuestionado por los investigadores declaró que esa noche estaban en el patio y que Krystal le preguntó que si traía el arma que había comprado hace 3 ó 4 meses y le dijo que sí, que siempre la traía consigo, menos cuando iba a la casa de su mamá.
Fue entonces, cuando estaban en el patio, de alguna manera sacó la pistola creyendo que no tenía balas en el cargador, pero aparentemente había una en la recámara y apretó el gatillo, con funestos resultados.
Actualmente, la lesionada se encuentra en la Sala de Cuidados Intensivos del Centro Médico de Laredo con máquinas de vida artificial.