Surge el mercado negro del agua por la escasez en Monterrey

TPR News, especial para JRNoticias

Valle de Texas.- Las autoridades estatales de Nuevo León, México, informan de que dos hombres armados secuestraron un camión que transportaba 1,600 contenedores de agua potable de Reynosa a Monterrey el pasado sábado.

El incidente se produjo en la carretera federal 40 de México, justo al noreste de Monterrey, donde una política de restricción de agua permite a los residentes sólo seis horas de agua corriente al día.

Sin embargo, muchos residentes afirman que el acceso real varía mucho en la ciudad.

En el municipio de Guadalupe, donde se produjo el incidente del secuestro, los residentes entregaron esta semana una carta de protesta a la empresa local de suministro de agua, afirmando que llevan dos meses sin agua corriente.

La policía aún no ha identificado a los asaltantes del incidente.

Justo al otro lado de la frontera entre Texas y México, Marilú López es la propietaria de Agua Purificada Anzur, una de las docenas de pequeños proveedores independientes de servicios de suministro de agua purificada en Reynosa.

Empresas como la que dirige López no forman parte de ninguna infraestructura de suministro de agua planificada, pero suministran una parte importante del agua potable a la población.

López afirma que Anzur consideró la posibilidad de suministrar agua purificada a precio de costo para ayudar a la población de Monterrey, a dos horas de distancia de su lugar de suministro. Sin embargo, López decidió finalmente no hacerlo.

“Hay personas en Monterrey que han querido que se les suministre agua desde Reynosa, pero ahora tienen sus propias reglas sobre quién está autorizado a vender agua en Monterrey. Por miedo a hacer ese viaje, sólo vendemos localmente”.

López dijo que los mismos cargamentos de agua que Anzur entrega en Reynosa pueden venderse actualmente por precios hasta unas cinco veces más altos en Monterrey.

A ese precio, el camión interceptado en Guadalupe llevaba agua por valor de unos 8.000 dólares.

Los expertos que trabajan cerca de los embalses internacionales de agua en la frontera dicen que la grave sequía que se está produciendo actualmente en todo el oeste americano y el norte de México podría tener pronto efectos nefastos también en el sur de Texas.

Martin Castro, Director de Ciencias de Cuencas Hidrográficas en el Centro Internacional de Estudios del Río Grande (RGISC) en Laredo, dijo que están viendo informes alarmantes en los niveles de agua.

“Falcon está bajando drásticamente de una semana a otra”, dijo Castro. “Hace una semana bajó 30 centímetros”.

La Comisión Internacional de Aguas y Límites (IWBC, por sus siglas en inglés) está reportando actualmente niveles de agua de sólo 23% de capacidad en la Presa Amistad al noroeste de Del Río, con niveles de agua de sólo 11.5% en la Presa Internacional Falcón al sur de Zapata.

Estas cifras representan una capacidad muy reducida de los dos embalses que abastecen de agua corriente a prácticamente todas las comunidades de la frontera.

Cuando se le preguntó si es posible que el condado de Zapata y el Valle del Río Grande se queden sin agua en las próximas semanas, Castro respondió: “No parece que las cosas estén mejorando, así que es una posibilidad real. Ciertamente puedo ver que eso suceda. Pero gran parte del público no es consciente de ello. Hay mucha falta de comunicación al público sobre la conservación del agua”.

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