
¿Se desangra el planeta? El cambio climático amenaza el suministro mundial de sangre, según estudio
¿Se te había ocurrido que la sangre podría encontrarse en peligro debido al cambio climático? Aunque suene extraño, lo cierto es que esta podría ser una realidad en los próximos años, de acuerdo con informes científicos.
La sangre es un recurso muy valioso, ya que es una forma en la que se salvan millones de vidas alrededor del mundo. Para ello, esta debe estar bien almacenada y sobre todo, que los donantes estén sanos para que puedan brindar sangre en buenas condiciones.
Sin embargo, están aumentando los factores que provocan que los donantes se vean afectados por enfermedades trasmitidas por medio de la sangre. Además de que las condiciones meteorológicas extremas siguen presentándose en todo el mundo.
Por si fuera poco, expertos prevén que la demanda de sangre podría aumentar durante los próximos años. Así que, viéndolo desde una perspectiva distinta, el cambio climático no solo afectará los alimentos, el clima y todo lo que nos han advertido: también repercutirá en la donación de sangre.
Un nuevo estudio revela que el cambio climático afectará algo más que lo que ya nos han advertido
De acuerdo con investigadores de Red Cross Lifeblood y la Universidad de Sunshine Coast de Australia, dan a conocer que es probable que factores como las enfermedades transmitidas por sangre y los desastres naturales alteran muchas de las cosas que hay en la actualidad.
“Además de limitar la movilidad de un gran número de personas, estos acontecimientos alteran el almacenamiento, la seguridad y el transporte de la sangre, que tiene una vida útil corta”. Menciona la Dra. Elvina Viennet, quien colaborara en el estudio.
Este preciado tejido es de vital importancia para cuando se realizan cirugías. Aunque no son los únicos que la necesitan: también los bebés prematuros, víctimas de accidentes, hemorragias y algunos enfermos crónicos.
“El cambio climático puede repercutir en algunas enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a través de la sangre e impedir que la gente done”. Añadió Viennet. Es decir, que el aumento de temperaturas provoca que las enfermedades infecciosas, como la malaria, el virus del Nilo occidental y cualquiera otra que transmitan los mosquitos generan que la gente no done sangre.
La prevalencia de estas enfermedades es un impedimento para la donación de sangre, pues se trata de padecimientos que tienen por vehículo de transmisión a este tejido.
La situación es más preocupante de lo que se piensa
El estudio, que se publicó en la revista The Lancet Planetary Health destaca que hay otras condiciones que impiden la donación del preciado tejido. Tales como el tiempo extremo, las altas temperaturas, la exposición al frío y otras fluctuaciones climáticas.
Esto debido a que los cambios en el clima tienen la capacidad de afectar la hemoglobina, los glóbulos rojos y la presión arterial. Pero eso no es todo: los cambios bruscos de temperaturas pueden provocar que las personas se enfermen o que se agraven los problemas de salud ya existentes.
Entre los problemas que puede ocasionar, se encuentra la deshidratación, la descompensación de la presión arterial o algo muy importante: que es la ansiedad climática. Una situación que también afecta a los donantes. Detalla Helen Faddy, profesora de la Universidad de Sunshine Coast.
“Al mismo tiempo, los cambios en la prevalencia de enfermedades y la frecuencia de desastres naturales podrían aumentar la demanda de transfusiones de sangre debido a afecciones como complicaciones del embarazo, enfermedades cardiovasculares y anemia falciforme”. añadió.
Ante un posible aumento en la demanda de sangre, lo mejor que se puede hacer es que se busquen estrategias de mitigación. Como la creación de centros de sangre flexibles y móviles, así como el rescate celular y la colaboración internacional.
“Con el aumento del nivel del mar, que incrementa las tasas de migración, es esencial contar con más donantes de sangre de diversos orígenes étnicos y aumentar el número de personas que donan sangre”. Finaliza la profesora Faddy.
Por David Josué Calderón Coss
Foto: Especial
Créditos: ensedeciencia.com