Gusanos de Chernóbil desarrollan un «superpoder» que los hace resistentes a la radiación
Uno de los peores desastres nucleares ocurrió en Chernóbil. A causa de ello, muchas formas de vida que habitaban el lugar tuvieron que abandonarlo. Con excepción de algunos animales que supieron adaptarse y volverse inmunes, como lo descubrieron los científicos con unos gusanos resistentes a la radiación.
Recientes estudios han demostrado que en Chernóbil existen gusanos que son inmunes a la radiación. Pero no a cualquier tipo de radiación, sino a niveles altísimos que difícilmente podrían soportar otros animales.
Después de haber realizado algunos análisis en estos animales, los investigadores se dieron cuenta de que los gusanos no habían sufrido daño alguno. Lo que demuestra que los animales son altamente resistentes y parecen adaptarse con suma facilidad al entorno que les rodea.
No importa si en estos entornos está rodeado de radiactividad, ya que estos seres vivos han demostrado grandes avances en su ADN. El cual es probable que se repare, y este mismo descubrimiento podría explicar por qué algunas personas contraen cáncer y otras no.
Gusanos radiactivos de Chernóbil: seres altamente resistentes a la radiación
Como se sabe, la zona de Chernóbil es muy insegura para los humanos. A pesar de que ya han pasado casi 40 años del peor desastre nuclear de la historia, sigue siendo intransitable para los humanos.
Los niveles de radiación que existen en este lugar son peligrosos para los humanos y para la mayoría de los animales. Y seguramente, seguirán siéndolo dentro de miles de años. para poder ingresar a este sitio, se requiere de un equipo de protección especializado.
Debido al tiempo que han pasado dentro de esa zona de exclusión, muchas plantas y animales han adquirido diferencias genéticas, si se les puede llamar de esta manera. Ya que tienen características distintas en comparación con los de su misma especie, pero que se encuentran fuera de Chernóbil.
Un grupo de investigadores estadounidenses han tomado cientos de especímenes de nemátodos de la especie Oschieus tripulae, de diferentes lugares de la zona de exclusión. En cada una de las zonas donde se tomaron los ejemplares, había distintos niveles de radiación.
El objetivo de esto es analizar su ADN, además de compararlo con el de ejemplares que se tomaron lejos de la zona de exclusión. A causa de que se encuentran en diferentes lugares, son excelentes para estudiar fenómenos como el desarrollo. Así como los mecanismos de reparación del ADN o los efectos de la exposición a la radiación.
Un sorprendente descubrimiento científico en Chernóbil
El estudio, publicado en la revista PNAS, demuestra que los investigadores criaron aproximadamente 300 gusanos de Chernóbil en el laboratorio. Después, seleccionaron 15 de ellos para analizar el genoma y compararlos con otros cinco de otras partes del mundo.
Gracias a este estudio, se descubrió que el ADN de los gusanos de Chernóbil es diferente al de otros nemátodos del mundo. Sin embargo, lo sorprendente de ello es que no presenta daños por radiación, que era algo que los investigadores esperaban.
Tampoco se encontró correlación entre la tasa de mutaciones de ADN y la intensidad de la radiación ambiental en el lugar donde se recogieron las muestras. Es decir, que los gusanos recogidos en la zona de exclusión no eran necesariamente los que mostraban mutaciones.
Aunque una de las desventajas que los mismos investigadores reconocieron es que no pueden rastrear el nivel real de exposición de los nemátodos que se recolectaron. Por ello, no es posible saber cuánto tiempo estuvieron expuestos a la radiación los gusanos capturados. Así como sus antepasados en un lugar específico de la zona de exclusión
Por David Josué Calderón Coss
Foto: Especial
Créditos: ensedeciencia.com