¿Qué cenar para evitar perder la memoria? Neurocientífico nos da la respuesta
¿Te gustaría tener una memoria de acero? La alimentación es clave para lograrlo y hoy te contaremos los secretos que nos comparte un reconocido neurocientífico y que seguramente te sorprenderá. Pero antes, es necesario que conozcas cómo se da el proceso de memorización.
La memoria es un proceso cognitivo esencial que nos permite almacenar, retener y recuperar información. Se basa en la actividad de las neuronas y las conexiones sinápticas en el cerebro. Cuando aprendemos algo nuevo, se forman nuevas conexiones neuronales, lo que fortalece nuestra capacidad de recordar.Para fortalecer la memoria, existen varios ejercicios y juegos mentales que pueden ser muy efectivos. Actividades como resolver sudokus, crucigramas o acertijos estimulan el cerebro y mejoran la agilidad mental. También es beneficioso aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento, ya que estos retos cognitivos fomentan la creación de nuevas conexiones neuronales.Además, realizar ejercicios simples en la vida diaria, como cambiar la mano con la que te cepillas los dientes o tomar rutas diferentes al trabajar, puede ayudar a mantener la mente activa. En resumen, mantener el cerebro en forma es clave para una buena memoria y salud cognitiva a lo largo del tiempo.
Lo que un neurólogo recomienda cenar para prevenir la pérdida de memoria
En España, solemos cenar tarde y mal, eligiendo alimentos poco saludables que no solo afectan la digestión y el descanso, sino que también tienen un impacto negativo en nuestro cerebro. El neurólogo David Perlmutter, del American College of Nutrition, advierte que la elección de alimentos para la cena es crucial no solo para dormir bien, sino también para reducir el riesgo de enfermedades como la demencia.
Según Perlmutter, no se trata solo de cambiar lo que comemos en la cena, sino de adoptar una dieta equilibrada y saludable en general. Los mayores enemigos del cerebro son los azúcares libres, las grasas saturadas y los carbohidratos procesados, que debemos evitar no solo en la cena, sino en nuestra alimentación diaria. Estudios recientes han demostrado que una dieta rica en grasas saturadas aumenta el riesgo de desarrollar Alzheimer. Investigaciones como las de la Universidad Rovira i Virgili han mostrado que estos alimentos pueden dañar las moléculas y tejidos cerebrales, actuando como marcadores de esta enfermedad.
¿Qué alimentos debemos priorizar?
Perlmutter recomienda una dieta rica en verduras y alimentos con ácidos grasos omega-3. En cuanto a las verduras, sugiere elegir las de temporada y con una gran variedad de colores, destacando aquellas ricas en fibra prebiótica, como las cebollas, los puerros, el brócoli y la col rizada. Si se incluye proteína animal en la cena, recomienda optar por pescados como el salmón, el bacalao y las sardinas, cuyo consumo se asocia a un menor riesgo de demencia.
La importancia del horario de la cena
El neurólogo también subraya la importancia de cenar a una hora adecuada. Recomienda que la cena tenga lugar al menos dos o tres horas antes de dormir, para permitir una digestión adecuada y garantizar un descanso de calidad.
Por Ladislao AT
Créditos: ensedeciencia.com