Descubren una nueva especie de reptil de grandes ojos que ha dejado maravillados a los científicos
Como bien se sabe, siempre hay algo nuevo que aprender o que descubrir. A pesar de todas las tecnologías que tenemos en la actualidad y las cuales están siendo cada vez más avanzadas, todavía no hemos podido explorar todo lo que nuestro mundo tiene para ofrecernos.
Aunque no lo parezca, el porcentaje de exploración de la Tierra es muy bajo, ya que se estima que menos del 10% del espacio habitable de nuestro planeta es lo que se conoce, por lo que todavía queda mucho por descubrir.
Así lo demuestra el descubrimiento de una nueva especie en una de las zonas más inhóspitas del planeta, en donde lo que menos te esperas es encontrarte con un nuevo organismo.
Fue en el año 2018, cuando un grupo de investigadores visitó un cañón seco cerca de Bandar-e Jask con el objetivo de observar su vida silvestre y lo cual terminó con el descubrimiento de una nueva especie.
Cuando el grupo de investigadores pasaba por el lugar, se percataron de que cerca se encontraba una criatura escamosa y de ojos grandes que no habían visto anteriormente.
El descubrimiento de una nueva especie que ha maravillado a los científicos
Después de realizar un análisis, los expertos confirmaron que lo que habían encontrado era efectivamente una nueva especie.
Estaba oculta por la oscuridad, se trataba de una criatura pálida con extremidades alargadas que descubrieron mientras trepaba por un acantilado en Irán.
Lo más llamativo de esta nueva especie fueron sus enormes ojos, ya que no los habían visto en ningún otro ejemplar animal.
Cuando hubieron revisado distintos puntos, los especialistas encontraron a varios lagartos puntiagudos adheridos a las paredes del cañón, y tras su análisis, los resultados dieron paso a una nueva especie.
Actualmente, se le conoce como Assacus authenticus, o gecko de dedos de hoja de Bandar-e Jask.
Se trata de una especie de lagartija de tamaño mediano, ya que puede alcanzar los 11,4 centímetros de largo, posee un cuerpo largo y delgado cubierto de púas blancas, sus garras también son blancas, pero quizás lo más llamativo de este animal sean sus enormes ojos.
En general, el tono de piel de este gecko es de un color crema rosado, tiene muchas manchas blancas y algunas bandas de color marrón que cruzan su espalda, mientras que sus ojos son de color gris o dorado.
En el nombre del animal, podemos encontrar la palabra authenticus, la cual fue propuesta por los investigadores encargados del descubrimiento para recalcar que esta especie es genuina y tiene una relación genética muy lejana con otros geckos iraníes de dedos de hoja.
Sin duda, se trata de una especie muy hermosa, y gracias a sus peculiares características es que ha maravillado enormemente a la comunidad científica y todo aquel que lo ve, ya que es bastante inusual de ver.
Por si fuera poco, es una perfecta muestra de que nuestro planeta todavía tiene mucho que ofrecernos y hay un sinfín de cosas que descubrir, por lo que podemos esperar que sea una de las tantas especies que falta por hallar, dándonos la sorpresa de que puede suceder en cualquier lugar y cualquier momento.
Por Atzimba Cuevas González
Créditos: ensedeciencia.com