Investigadores alemanes descifran la clave de la juventud y lo revelan al público

Investigadores alemanes descifran la clave de la juventud y lo revelan al público

Gracias a los avances en materias de farmacéutica, tecnología, y desarrollo de nuevos tratamientos a través de la llamada medicina genómica, se ha reportado un incremento en el promedio de vida del mundo. En los últimos 20 años el promedio de vida aumentó el 10%, llegando hasta los 73.4 años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El ciclo de vida que comprende desde nuestra concepción hasta nuestra muerte, está determinada no solo por la edad, sino también por aspectos culturales, creencias e ideologías personales. Sin embargo, es indispensable establecer y definir las etapas de la vida mediante criterios biológicos para así tener una homología. Hay diferentes propuestas sobre las edades y etapas de la vida, un ejemplo de ello es la siguiente propuesta:

Vida in utero y nacimiento, primera infancia (0-5 años), infancia (6-11 años), adolescencia (12-18 años), juventud (14-26 años), edad adulta (27-59 años) y la etapa de la vejez o senectud (60 años y más).

El deseo de vivir una vida larga y saludable es universal, y aunque no existe una fórmula mágica, los científicos han logrado identificar un factor clave que podría acercarnos a ese objetivo. Un estudio reciente, publicado en la revista Nature Aging y realizado por investigadores de la Universidad de Tubinga en Alemania, ha revelado la importancia de un gen en la prolongación de la vida. Este hallazgo se centra en la proteína ribosómica S6 quinasa 1 (S6K1), cuya inhibición podría ser la clave para reducir la inflamación y extender la longevidad.

Cinetíficos japoneses descubren el papel de S6K1 en la longevidad

La investigación ha demostrado que al inhibir la proteína S6K1, se pueden replicar muchos de los beneficios asociados con la restricción calórica, como la reducción de grasa corporal, el fortalecimiento óseo y una mayor resistencia a la diabetes, al menos en estudios realizados en ratones de laboratorio. La S6K1 es un componente esencial de la vía de señalización mTOR, que regula el crecimiento y el metabolismo en respuesta a nutrientes y estrés. Este mecanismo es vital no solo para el envejecimiento, sino también para prevenir enfermedades relacionadas con la edad.

La vía mTOR también juega un papel importante en la senescencia, el proceso natural de envejecimiento a nivel celular. Con el tiempo, las células envejecidas se acumulan y liberan proteínas inflamatorias en grandes cantidades, contribuyendo a la inflamación crónica que se asocia con muchas enfermedades relacionadas con la edad. La inhibición de S6K1 podría, por lo tanto, ofrecer una nueva vía para tratar estas afecciones y mejorar la calidad de vida en la vejez.

Perspectivas futuras en la investigación sobre envejecimiento

Los científicos detrás de este descubrimiento están interesados en profundizar en cómo la inhibición de S6K1 podría beneficiar otros tejidos del cuerpo, no solo el hígado, donde se realizaron los experimentos iniciales. Al comprender mejor la interacción entre el metabolismo, la senescencia y la inflamación, los investigadores esperan desarrollar terapias sinérgicas que puedan utilizarse para tratar enfermedades asociadas con el envejecimiento.

Claves para una vida más larga

Aunque la genética juega un papel importante en la longevidad, la adopción de hábitos de vida saludables puede ser incluso más determinante. Según los científicos, más del 60 % del envejecimiento exitoso está influenciado por factores modificables. Entre los consejos que ofrecen para prolongar la vida destacan llevar una dieta equilibrada, controlar el consumo de sal, minimizar el uso de medicamentos, asegurar un buen descanso y crear un entorno de vida positivo.

Además, la investigación sugiere que la inclusión de legumbres en la dieta podría ser clave para vivir más de cien años. Estos alimentos, ricos en proteínas y otros nutrientes, ofrecen numerosos beneficios para la salud. Variedades como frijoles, lentejas, arvejas, garbanzos, soja y maní deberían formar parte regular de la dieta para promover la longevidad.

Este descubrimiento abre una nueva ventana hacia la comprensión del envejecimiento y podría tener un impacto significativo en cómo abordamos las enfermedades relacionadas con la edad en el futuro.

Por Ladislao AT

Créditos: ensedeciencia.com

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