Estudio científico revela un nuevo gen que determinará el futuro de los hombres
¡Como lo viste en el titular! El cromosoma Y que todos conocemos, y que define si un bebé humano será hombre o mujer, está poco a poco desapareciendo. Este pequeño cromosoma, que contiene la clave para que un bebé se desarrolle como un niño, está perdiendo su fuerza y, con el tiempo, podría extinguirse por completo.
Primero, hablemos de cómo funciona esto. Los humanos, y muchos otros mamíferos, tienen dos cromosomas sexuales: las mujeres tienen dos cromosomas X, y los hombres tienen uno X y uno Y. El cromosoma X es grande y está lleno de genes que hacen todo tipo de cosas importantes para nuestro cuerpo. El cromosoma Y, por otro lado, es pequeño y tiene pocos genes. Pero esos pocos genes, especialmente uno llamado SRY, son importantísimos. Este gen SRY es el que activa el «interruptor» para que un embrión se convierta en un niño. Sin él, no habría ninguna señal para que se formaran los órganos sexuales masculinos.
El problema es que este cromosoma Y ha estado perdiendo genes durante millones de años. En la época en que los humanos y el ornitorrinco compartían un ancestro común, el cromosoma Y era mucho más grande y tenía muchos más genes. Pero, poco a poco, ha ido perdiendo su contenido genético, y si sigue así, en unos cuantos millones de años, podría desaparecer por completo.
Esto, como podrás imaginar, ha generado un gran debate en la comunidad científica. Si el cromosoma Y desaparece, ¿qué pasará con los hombres? ¿Y con la humanidad? Es una cuestión seria porque, sin hombres, no habría manera de reproducirse de la manera que conocemos, lo que podría llevarnos a la extinción como especie.
Pero no todo es pesimismo. La naturaleza es increíblemente adaptable. Un par de especies de roedores, como los topos europeos y las ratas espinosas de Japón, ya han perdido su cromosoma Y, y aún así, siguen aquí, vivas y coleando. En lugar de desaparecer, estos animales encontraron nuevas formas de determinar el sexo de sus crías.
En las ratas espinosas, por ejemplo, los científicos descubrieron que muchos de los genes que solían estar en el cromosoma Y se movieron a otros cromosomas. Y aunque no pudieron encontrar el gen SRY en estas ratas, sí encontraron algo más: una pequeña duplicación en otro cromosoma que parece hacer el mismo trabajo. Este pequeño cambio permite que un gen llamado SOX9, que es vital para el desarrollo masculino, se active sin la ayuda del SRY. Como si las ratas hubieran encontrado un plan B para asegurarse de que siguen naciendo machos.
Este descubrimiento nos da una esperanza interesante: si las ratas pueden hacerlo, ¿por qué no los humanos? Podríamos evolucionar de manera similar y encontrar una nueva forma de determinar el sexo sin depender del cromosoma Y. Pero, como siempre, esto también plantea preguntas. Si diferentes grupos de humanos desarrollan diferentes formas de determinar el sexo, ¿podríamos terminar convirtiéndonos en diferentes especies? Piensa un futuro donde existan varios tipos de humanos, cada uno con su propia manera de determinar quién es hombre y quién es mujer. Suena a ciencia ficción, pero es algo que podría suceder.
Por Luis Arana
Créditos: ensedeciencia.com